El domingo 4, el presidente regional de Cajamarca dijo en la reunión con las autoridades que “no podía levantar el paro porque él no lo había convocado”. Poco después, en la plaza de armas, que “no firmó el acuerdo porque el Premier amenazó con declarar el Estado de Emergencia si no firmaban”. Acto seguido, el gobierno declaró el Estado de Excepción por el reinicio de la agitación para lo cual dicha autoridad se valió de una mentira descarada a la población. 

Veamos: Si el interés del presidente regional por las condiciones ambientales fuera genuino, su primera medida como autoridad hubiera sido someter a una auditaría confiable el Estudio de Impacto Ambiental de Conga dado lo delicado del tema por el asunto de las cuatro lagunas pero no lo hizo. Con los 1,200 millones de soles disponibles de su gobierno hubiera emprendido al menos una obra de agua, desagüe o alcantarillado que Cajamarca requiere (su capital toma agua salobre). O hubiera mejorado la educación en esos pueblos que viven en la más completa ignorancia (en razón de los modernos estándares educativos). Igual. ¡Nada de nada! Tampoco exigió a Yanacocha remediar los daños ambientales que aún persisten por el derrame de mercurio en el pueblo de Choropampa; ni que indemnizara como es debido a las familias perjudicadas.

Entonces, ¿por qué se entregó tan afanosamente a la agitación fingiendo defender el ambiente amenazado por el proyecto? Sólo para llevar agua a su molino, tapando –de paso– los vacíos de su gestión después de cuatro meses de inoperancia en el cargo. Porque las cuatro lagunas que se iban a borrar del mapa le ponían en la boca la perita en dulce que necesitaba para levantar toda la agitación que buscaba porque –aunque fueran sustituidas por reservorios de mayor capacidad– era de por sí un potente petardo para alarmar a los comuneros aledaños y aún a la región entera y al país por las creencias ancestrales de nuestros comuneros que lindan con lo sagrado (origen de la vida, morada de sus antepasados, etc.); es decir, las cuatro lagunas se prestaban a la perfección para aterrorizar a los campesinos.

Por eso pensamos que una auditoría a cargo de una de las mejores universidades del mundo permitiría superar el impasse, reiniciando la marcha del proyecto Conga. Igual para los demás que vinieran e incluso para los ya existentes. Así, las cuatro lagunas podrían servir también para abrir un capítulo nuevo y de progreso en el país.

Nota.-En esencia, lo dicho acá para dicha autoridad (en términos de agitación) vale igual para su copartícipe en esta asonada. Y si no lo hemos mencionado es porque no representa a nadie.

Artículo publicado en Expreso