Planificadamente o no, Gregorio Santos está arrinconado y, como lo habíamos previsto en el artículo “Gracias a las 4 lagunas” (Expreso 6.12.11, etc.), su ambicioso y demencial delirio presidencial iba a naufragar en los reservorios que Yanacocha construye para potenciar y regular la disponibilidad de agua en las zonas cajamarquinas de influencia hídrica en que operará, previamente al vaciado de las lagunas. Por eso mismo, todas las comunidades circundantes al proyecto Conga fueron reorientando su posición, de adversa a favorable. Para evitarlo, Santos buscó abortar los reservorios, con lo que quedó claro para las comunidades adyacentes que sus pataletas tuvieron siempre un trasfondo político y no ambientalista como las presentaba. ¡El agua siempre le importó un comino! 

Todas estas comunidades entonces se alejaron de Santos. Por eso recurre ahora a los ronderos de sitios alejados que todavía lo siguen (¿gracias a qué “incentivos”?), para buscar un enfrentamiento con la fuerza represiva del Estado y, gracias a eso, levantar cabeza. Y eso es lo que no debería ocurrir. Quién sabe por eso, el presidente acaba de decir que el tema Conga corresponde al ámbito privado y no gubernamental.

Pero ante el gran bajón de Santos en las encuestas (1.5% a nivel nacional), el ex curita Marco Arana ha enfilado sus baterías en dos direcciones: 1. Buscando los muertitos que lo vuelvan al altar, pero como víctima, cosa que no logra percibir el tabloide más leído del país, cuyos editoriales siguen empeñados en que el gobierno deje de lado “la mano blanda y la carta blanca”, para entrarle a la represión (Correo, 18.1.14, etc.), como quien prefiriera a este curita como candidato presidencial de nuestros estatistas (disfrazados allá de ambientalistas) en lugar del pobre Santos, que si pierde la reelección presidencial en la Región Cajamarca tendería a igualar el famoso 0.5% en lugar de su 1.5 actual si el curita logra lo que aquel no pudo. Y, 2. Desafiar al gobierno iniciando un gran culebrón justo tres días antes de la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Pareciera que calculando como político, el curita tiene más luces que el casi célebre Gregorio Santos. Ojalá nomás que no se vaya a pisar el palito.

Artículo Publicado en Expreso