"Este Congreso es peor que el anterior", "Es el peor de los últimos años", "El peor de nuestra historia" son algunas de las expresiones ciudadanas y periodísticas por la negación congresal del `Voto de Confianza´ al último Consejo de Ministros que originó la destitución del premier Pedro Cateriano. 

Hay algo que, en nuestra opinión, explicaría esta dramática situación política del país: El reducido número de congresistas: 130 ahora, después de los 80 a los que redujo el régimen de Alberto Fujimori.

¿Qué buscaba el fujimorismo? Manipular a su antojo el poder legislativo gracias al reducido número de "congresistas", fácilmente manejables que, lejos de representar a nuestros ciudadanos (más de 20 millones), sólo servían para cubrir las apariencias "democráticas" de la dictadura.

Destituido el dictador, continuó el reducido número de "congresistas" los que, en idéntica similitud con el fujimorismo, carecían completamente de representatividad ciudadana pues 130 "congresistas" sólo pueden representarse a sí mismos, si no tienen a un jerarca sobre sus cabezas.

Es por esto que el 8 de diciembre de 1918 planteábamos que un Parlamento peruano, para ser genuinamente representativo de nuestros pueblos, debía tener, además de dos cámaras, 400 parlamentarios (Ver nuestro artículo en el blog "La Mula" como: juliomiguelagreda.lamula.pe ).

El resto de la comedia es conocida por la ciudadanía debidamente informada.

Como para justificar su negociado, nuestros "parlamentarios" han contratado a miles de servidores ("asesores", secretarios, mensajeros, conserjes, etc.), además de despilfarrar más dineros en el alquiler y construcción de costosos edificios para albergar a sus "colaboradores".

Para valorar su reducido número, nuestros "congresistas" publicaron las cifras del enorme gasto mencionado advirtiendo a nuestros electores que la ampliación del número de congresistas aumentará hasta las nubes ese cuantioso gasto (súper inflado por ellos mismos) que tanto nos cuesta sostener.

Esto ¿para qué? Para seguir hundiendo al país. Somos los últimos del mundo en materia de educación y ahora quieren librarse del nuevo ministro de Educación, personaje destacado en la materia, por el "crimen" de cerrar universidades chatarra que regentan varios de nuestros "congresistas", también chatarras, cuando M. Benavides dirigía el SUNEDU.

jmagreda2000@yahoo.es

Lima, 5 de agosto del 2020.