¿Por qué la peor? Porque ahora somos la única nación que mantiene una “educación” ¡REPETITIVA!

No se nos prepara para usar correctamente ese órgano maravilloso llamado cerebro: analizando, opinando, evaluando, contrastando, discrepando, detectando errores para corregirlos, etc., etc.

Toda nuestra preparación está encasillada en la REPETICIÓN. ¿De qué? De lo que se nos enseña. Un ejemplo. Si nuestro profesor nos dicta cuatro vocales: a, b, c y d. Luego, en el examen nos pone a, b y d y se nos pregunta ¿Qué falta? Respuesta correcta: Falta la c. Si todos los exámenes siguen la misma pauta, en ese y en los demás cursos, la nota podría ser 20 o 100 según el sistema de calificación. Luego, las medallas de oro caerían por su propio peso.

Si el sistema expuesto se aplicara en el resto de años, en nuestra educación primaria, secundaria y superior; pública y privada, el resultado tendría que ser la nulidad del educando para encarar creativamente los asuntos que se le presentan a él y a su entorno, cotidiana y permanentemente, dentro y fuera de las aulas.

Por tanto, nuestro modelo educativo crea personas inútiles para encarar asuntos y problemas relativos al desarrollo social, económico y político del país, así como para entender lo que ocurre en el mundo en estos aspectos. Y esa lamentable situación se ha repetido en toda nuestra historia republicana. Resumiendo, el promedio de nuestra ciudadanía carece de capacidad y desarrollo intelectual.

Por supuesto, como en todo, siempre se presentan excepciones, como en algunos hogares, colegios o universidades donde se enfocan los asuntos educativos en forma diferente a lo expuesto. Pero la norma social general y permanente es la repetitiva.

Por lo expuesto, el no poder superar esta lamentable situación pone a nuestra educación como la peor del mundo, debido a que todos los demás países del globo han ido dejando progresivamente la educación memorística y repetitiva. Por ese motivo, nuestra educación se ha rezagado también entre nuestros vecinos, los que están dando señales de desarrollo frente a nuestro estancamiento.

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Lima, 25.8.2021